Cammie, una joven camella de la provincia de Sind, en Pakistán, sufrió un abuso extremo cuando un agricultor le cortó una pata con un machete por buscar alimento en su propiedad en junio de 2024. El video viral del ataque generó indignación nacional y motivó al gobierno a tomar medidas contra los responsables.
Tras el incidente, Cammie fue trasladada a Karachi, a más de 250 kilómetros del lugar del ataque, y quedó bajo el cuidado del Proyecto Benji, una organización local dedicada a la protección de animales víctimas de maltrato. Al llegar al refugio, la camella estaba en estado crítico, con signos de trauma severo y miedo extremo a los humanos, manifestado en sonidos constantes de angustia.
Un punto de inflexión en su recuperación llegó cuando los cuidadores la presentaron a Callie, otra camella joven, cuya compañía le dio el ánimo para intentar ponerse de pie con sus tres patas restantes. Este avance impulsó a los veterinarios a solicitar la fabricación de una prótesis a medida, desarrollada por una empresa estadounidense.
El primer camello que volvió a caminar gracias a una prótesis
Después de la colocación de la prótesis azul y roja, el equipo esperó pacientemente y, con gran emoción, vio cómo Cammie se levantó por sí sola y comenzó a caminar lentamente. Se estima que necesitará entre 15 y 20 días para adaptarse completamente a su nueva extremidad y recuperar su movilidad total.
Sheema Khan, responsable del refugio donde vive actualmente la camella, confesó emocionada: «Me quebré al verla caminar. Fue como cumplir un sueño». El veterinario Babar Hussain también destacó que no forzaron a Cammie a caminar, respetaron sus tiempos y la acompañaron en todo momento.
Aunque la evolución de Cammie es positiva, se prevé que la camella no podrá regresar a su hábitat natural.
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