La inteligencia artificial se convirtió en protagonista de una profunda transformación laboral. Durante las últimas semanas, la industria tecnológica global fue escenario de los primeros despidos masivos causados directamente por la habilitación por la IA, una tendencia que amenaza con potenciarse a lo largo de esta década.
En julio de 2025, empresas líderes como Amazon Web Services (AWS) dieron el paso inicial. Cientos de empleados fueron despedidos tras la implementación de nuevas herramientas de IA dirigidas a automatizar áreas claves de servicios en la nube, ventas y atención al cliente. Aunque la compañía evitó precisar la cifra exacta, fuentes internas hablan de equipos enteros afectados por esta reestructuración, en línea con afirmaciones previas de su CEO, Andy Jassy.
Por otro lado, Microsoft anunció este mes el recorte de 9 mil empleados, seguido por Intel (5 mil), en el que ya es considerado el período más crítico para los trabajadores tecnológicos en la historia reciente. Desde 2022, cerca de medio millón de puestos tecnológicos se perdieron a nivel global como resultado de la acelerada automatización de procesos internos.
Las motivaciones detrás de estos despidos son reducir costos, agilizar las operaciones y delegar innumerables tareas rutinarias a sistemas automatizados que, para muchas corporaciones, resultan más eficientes y previsibles que la fuerza laboral humana. Incluso los roles tradicionalmente “seguros” empiezan a ser desplazados; recursos humanos, atención al cliente, ventas y posiciones en tecnología vieron disminuir su peso frente a la irrupción de la IA.
Proyecciones y advertencias
Según estimaciones recientes, la automatización podría reemplazar hasta el 50% de los empleos de oficina al 2030 con una tasa de desempleo mundial que podría superar el 20% si la tendencia se mantiene. Estudios como el de Goldman Sachs predicen que hasta 300 millones de trabajos podrían estar expuestos a la automatización, mientras que el Foro Económico Mundial advierte sobre una transformación acelerada de la estructura laboral mundial.
En Argentina, más de 22 mil profesionales de TI fueron despedidos en 2025, una cifra directamente vinculada tanto a la situación económica global como al avance de la inteligencia artificial en sectores estratégicos. El 33% de las empresas tecnológicas locales anticipan más recortes en lo que resta del año.
A pesar del panorama sombrío, organismos internacionales como la OIT sostienen que la IA no eliminará todos los empleos humanos. La mayoría de los trabajos se transformarán y la clave estará en la adaptación y capacitación continua para desempeñar funciones complementarias a los sistemas inteligentes.
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