En la ciudad de Deventer, Países Bajos, Humanitas Retirement Village se convirtió en un ejemplo mundial de convivencia intergeneracional y economía circular. Este centro de cuidados de larga duración ofrece alojamiento gratuito a estudiantes universitarios, quienes, a cambio, dedican al menos 30 horas mensuales a acompañar y ayudar a los adultos mayores que residen allí. La iniciativa, impulsada por Jan Jaap Kolkman, ex concejal de Atención Sanitaria y Vivienda del municipio, busca resolver dos problemáticas sociales: la escasez y el alto costo de la vivienda para jóvenes y el aislamiento social que afecta a la salud física y mental de las personas mayores.
“Los estudiantes traen el mundo exterior al interior; hay mucha calidez en el contacto”, afirma Gea Sijpkes, directora de Humanitas. Además, los jóvenes enseñan a los residentes a utilizar redes sociales y correo electrónico.
El programa, comenzó en 2014 tras la inquietud de un estudiante local por la falta de opciones de vivienda y fue finalista en los Innovation Politics Awards 2019.
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