El gobierno del Reino Unido confirma que la venta de vapeadores desechables quedará prohibida desde junio de 2025. Esta medida abarca a todos los productos de un solo uso, independientemente de su origen. Esta decisión se fundamenta en el alarmante crecimiento del vapeo entre jóvenes: entre 2012 y 2023, el uso de cigarrillos electrónicos en Inglaterra aumentó más del 400% y, actualmente, el 9% de la población británica los utiliza.
“Es muy preocupante que una cuarta parte de los chicos de entre 11 y 15 años usen un vapeador el año pasado y sabemos que los desechables son el producto de elección de la mayoría de los chicos que vapean hoy en día”, señaló Andrew Gwynne, ministro de Salud Pública y Prevención.
Además del riesgo para la salud, los vapeadores desechables generan un grave problema ambiental. Según datos oficiales, cada semana se diseñan más de cinco millones de estos dispositivos, que liberan sustancias tóxicas contaminantes como ácido de batería, litio y mercurio. La ministra de Medio Ambiente, Mary Creagh, advirtió que estos productos “son extremadamente derrochadores y arruinan nuestras ciudades”.
La prohibición no afecta a los vapeadores recargables o rellenables, que son considerados una alternativa menos dañina para el medio ambiente. El gobierno también planea reforzar la regulación con impuestos a los productos de vapeo a partir de 2026, para incentivar opciones más sostenibles y controlar mejor el mercado.
Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para proteger a los jóvenes de la adicción a la nicotina y reducir el impacto ambiental de los productos desechables, mientras se mantienen opciones para adultos que usan el vapeo como ayuda para dejar de fumar.
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