La educación argentina enfrenta un desafío urgente: según los datos presentados en el Congreso Nacional de Alfabetización para Supervisores, apenas el 45% de los alumnos de tercer grado de primaria alcanza los niveles de lectura esperados. Esta cifra surge de la prueba Aprender Alfabetización 2024, realizada en 4.178 escuelas públicas y privadas de todo el país y que evaluó a más de 91.000 estudiantes.
El informe detalla que dentro de ese 45%, solo el 26,4% comprende textos complejos de manera literal, inferencial y reflexiva, y apenas el 18,7% logra realizar inferencias complejas. Un 24,5% de los estudiantes está en proceso de adquirir las habilidades necesarias para el siguiente ciclo, mientras que un preocupante 30,5% se encuentra significativamente atrasado: el 3,3% apenas inicia la lectura de oraciones, el 8,3% comienza con textos simples y el 18,8% logra comprender textos simples de forma mayoritariamente literal.
Las brechas entre escuelas públicas y privadas son notorias. Solo el 40% de los estudiantes de escuelas estatales alcanza el nivel de lector esperado, frente al 62% en las privadas. Además, uno de cada tres alumnos de gestión estatal está atrasado, mientras que en el sector privado esta proporción es la mitad.
El informe también señala que, si bien las escuelas estatales cuentan con más bibliotecas y mayor uso de libros, solo el 50% de los niños declaran leer en su tiempo libre. El acompañamiento familiar en las tareas es alto en ambos sectores, aunque más frecuente en el privado. Por otro lado, el acceso masivo al celular (83% de los estudiantes) plantea nuevos desafíos: el uso constante de dispositivos móviles y redes sociales afecta la concentración y la capacidad de lectura profunda, según advierten diversas investigaciones.
Estrategias y recursos para mejorar la comprensión lectora en niños
Existen estrategias y recursos que familias, docentes y comunidades pueden implementar para fortalecer la comprensión lectora desde edades tempranas:
- Fomentar la lectura diaria en casa y en la escuela
- Seleccionar textos variados y adecuados
- Promover la comprensión activa: Hacer preguntas sobre lo que creen que pasará, sobre lo que ocurre y sobre lo que aprendieron o sintieron al terminar la lectura.
- Trabajar la comprensión profunda: Animar a los niños a relacionar lo leído con sus experiencias, otras lecturas o temas de actualidad.
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