La protección de especies amenazadas es un desafío complejo, pero la recuperación de una al borde de la extinción representa una tarea aún mayor. Un equipo de argentinos liderado por el biólogo Federico Kacoliris, investigador del Conicet y director de la Fundación Somuncura, logró avances en la preservación de la ranita del rincón, una especie endémica de la Patagonia argentina.
Por su trabajo, Kacoliris recibió el premio Whitley, conocido como el «Oscar verde», en una ceremonia celebrada en el Reino Unido. Este prestigioso galardón reconoce a individuos que realizan contribuciones destacadas a la conservación de la vida silvestre.
Además del reconocimiento, el premio incluye una suma de libras esterlinas, capacitación y visibilidad mediática. Los ganadores también se integran a una red global de conservacionistas, lo que les permite acceder a financiación adicional para expandir sus proyectos. En el pasado, otros investigadores del Conicet también fueron distinguidos con este premio por sus trabajos en la conservación de pingüinos, el macá tobiano y el águila del Chaco.
El equipo de la Fundación Somuncura trabaja desde hace 15 años en la conservación de esta especie. «Con una especie al borde de la extinción, ahora logramos que aumentaran casi un 15% de recuperación de toda la población. Nosotros queremos aumentar por lo menos a un 100% para sacar a la especie de la categoría de peligro crítico de extinción. Solo tenemos que escalar las medidas», detalló Kacoliris sobre los avances de su proyecto.
Para lograr la recuperación de la ranita del rincón, la fundación implementa diversas estrategias, como la restauración del hábitat, la reproducción en cautiverio en colaboración con el Ecoparque de Buenos Aires y la reintroducción de ejemplares en su entorno natural. Además, trabajan en conjunto con las comunidades locales para promover prácticas sustentables y desarrollar proyectos de ecoturismo que beneficien tanto a la conservación como a la economía local.
La ranita del rincón
La pleurodema somuncurense es una especie que solo se encuentra en un único arroyo de la meseta patagónica Somuncura, cuyo nombre en mapuche significa «piedras que hablan». Esta región de Río Negro se caracteriza por sus fuertes vientos que, al impactar contra las rocas, producen un silbido característico. El arroyo Valcheta, un corto curso de aguas cálidas, constituye un oasis verde en este paisaje árido y alberga a esta peculiar ranita, considerada una de las siete especies en peligro crítico de extinción en Argentina.

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