La misión Fram2, no solo es un logro tecnológico, sino también un paso crucial hacia futuras expediciones espaciales más ambiciosas. Con una duración prevista de entre tres y cinco días, los tripulantes realizarán una serie de experimentos científicos que mejorarán nuestra comprensión de la salud humana en el espacio.
La aventura de SpaceX es la primera en llevar humanos a una órbita polar. La tripulación está compuesta por Chun Wang, Jannicke Mikkelsen, Eric Philips y Rabea Rogge. La particularidad es que ninguno de ellos es astronauta profesional.
La elección de una órbita polar no es casual; según Jeffrey Hughes, profesor de física espacial de la Universidad de Boston, «la respuesta simple es la energía. Se requiere mucha más energía para poner algo en la órbita polar, en comparación con la órbita ecuatorial». Además, Mike Gruntman, profesor de astronáutica de la Universidad de California del Sur, explica que la velocidad de rotación de la Tierra ayuda a los lanzamientos hacia el este, pero no beneficia a los lanzamientos polares.
Durante su travesía, los tripulantes realizarán 22 experimentos científicos, entre ellos, la primera radiografía en el espacio, que es crucial para futuras misiones de larga duración. También investigarán sobre la regulación de la glucosa y el ejercicio en microgravedad para combatir la pérdida muscular y ósea, así como el cultivo de setas ostras en microgravedad para garantizar alimentos frescos en misiones prolongadas.