La OMS informĂł que el 99% de la poblaciĂłn mundial respira un aire con una calidad que supera los lĂ­mites establecidos por el organismo y tiene efectos peligrosos sobre la salud. SegĂșn los datos revelados, los niveles de materia particulada fina y diĂłxido de nitrĂłgeno que las personas que viven en ciudades de 117 paĂ­ses respiran son insalubres.

El organismo manifestĂł la necesidad de controlar el uso de combustibles fĂłsiles y realizar acciones concretas para reducir la contaminaciĂłn del aire. AdemĂĄs, se concientizĂł sobre los daños que la contaminaciĂłn del aire provoca sobre el cuerpo humano, aĂșn con la presencia de niveles bajos de contaminantes atmosfĂ©ricos. Enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y problemas respiratorios son las principales consecuencias sobre los organismos.

«Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos mås limpios y saludables», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS y agregó «los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación del aire y el cambio climåtico ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar mås råpidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles».