Un reciente estudio publicado en la revista Nature reveló la existencia de un diverso ecosistema de vida animal en cavidades del lecho marino, alimentado por respiraderos de aguas termales. Este hallazgo, realizado por un robot de inmersión profunda, permite conocer más sobre las especies que habitan en el subsuelo marino, algunas de las cuales alcanzan hasta tres metros de longitud.
Utilizando el vehÃculo submarino teledirigido SuBastian, los investigadores encontraron especies sorprendentes, entre las que se destacan los gigantescos gusanos tubÃcolas, considerados los más grandes del mundo, junto con otros invertebrados marinos como caracoles y gusanos de cerdas.
Vida en el subsuelo marino
Los animales fueron identificados en las cavidades de la corteza terrestre del océano PacÃfico Oriental, a 2.515 metros de profundidad. Hasta este descubrimiento, se conocÃa que las especies habitaban cerca de los respiraderos, pero nunca se habÃa registrado vida bajo la superficie.
«Descubrimos vida animal en las cavidades de la corteza oceánica. Ahora sabemos que el ecosistema único de las fuentes hidrotermales se extiende hasta la corteza oceánica», afirmó la colÃder del estudio, Sabine Gollner, bióloga marina del Instituto Real de Investigación Marina de los PaÃses Bajos. «Hasta donde conocemos, se trata de la primera vez que se detecta vida animal en la corteza oceánica», añadió Gollner.
Placas tectónicas y respiraderos de aguas termales
La exploración tuvo lugar en la Dorsal del PacÃfico Oriental, una cadena montañosa submarina de actividad volcánica, que corre paralela a la costa occidental de Sudamérica. Este lugar se encuentra en la frontera de dos placas tectónicas que se separan gradualmente, creando numerosas fuentes hidrotermales donde confluyen el agua del mar y el magma del interior terrestre.
Supervivencia de las especies
Los respiraderos hidrotermales liberan agua caliente y rica en nutrientes quÃmicos, que alimentan a los microorganismos: «Los fluidos calientes de los respiraderos son ricos en energÃa, como el sulfuro, que los microbios utilizan para sobrevivir y forman la base de la cadena alimentaria», explicó Gollner.
Este entorno extremo alberga una gran diversidad de vida, incluyendo gusanos tubÃcolas gigantes de hasta tres metros, moluscos, cangrejos, gambas, peces y otros organismos que se adaptaron a estas condiciones.
Un cambio en la percepción de los expertos
Los gusanos tubÃcolas gigantes no se alimentan como otros animales. En su lugar, bacterias que habitan en su interior transforman el azufre del agua en energÃa para ellos. Los investigadores indicaron que las larvas de estos organismos tienen la capacidad de «invadir» hábitats subterráneos, ejemplificando la conectividad entre el fondo marino y los ecosistemas de la corteza oceánica.
El descubrimiento de estas especies «transformó nuestra comprensión de la interconexión en el océano», concluyó Gollner.



