Desde hoy, el Banco Central dejará de utilizar pases pasivos para esterilizar los pesos en circulación y empezará a gestionarlos mediante las nuevas Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), emitidas por el Ministerio de Economía. De esta manera, los intereses de esos pasivos serán cubiertos mediante un ajuste fiscal en lugar de recurrir a la emisión. En este contexto, se espera una posible subida de tasas. Esta medida forma parte de la política de «emisión cero», que el Gobierno considera crucial para eliminar el cepo.

Por otro lado, durante la semana pasada, la primera bajo el nuevo esquema de intervención en los mercados financieros, el Banco Central perdió 700 millones de dólares en reservas.